Entre el «yo» y el «tú», la comunicación como puente hacia el «nosotros»


 La comunicación es un proceso de interacción social, que se establece entre dos o más personas que las puede vincular a través de mensajes que se codifican y descodifican para hacer partícipes a los otros de emociones, sentires, pensamientos e ideas (Beristáin, 2000; Cortés Osorno, 2006). Este proceso es altamente complejo, pues no sólo es necesario conocer los códigos de comunicación verbal y no verbal, sino se deben considerar los componentes socioculturales que sirven como mediadores del proceso e influyen en nuestra percepción del otro y la situación comunicativa, lo que atribuye significaciones concretas a los mensajes y la situación.

A pesar de que, en la vida cotidiana, probablemente reflexionamos poco en los factores que influyen en nuestra conducta al momento de comunicarnos, los seres humanos llevamos a cabo diferentes procesos psicoemocionales que nos permiten interactuar, pues hasta cierto punto comunicarnos nos interpela a romper la barrera que nos contiene en los límites de nuestra identidad para entrar en contacto con otras persona, que, aunque semejantes, nos exceden como individualidades. Por lo que la comunicación es un puente, que rompe la posición relativa del el «yo» y el «tú», facilitando la configuración del nosotros a través de significados que se transmiten hacen comunes nuestras visiones del mundo.

En este sentido, la percepción social juega un papel muy importante, en tanto que, es el conjunto de procesos cuyo fin es la comprensión de las otras personas a través de la recepción de los estímulos sensitivos e informaciones que de ellas se reciben (Baron & Byren, 2005; Muñoz García, 2006).

Las informaciones y estímulos se encuentran condicionados por las interacciones sociales pasadas y presentes, grado de conocimiento, contexto cultural y situacional; así como de los estatus y roles que despeñamos socialmente en la situación en concreto para delimitar los contenidos, códigos y reglas con las cuales procuraremos establecer nuestro proceso comunicativo. Es decir, para hacer común una misma idea, los códigos y comportamientos para transmitirlos no serán los mismos si estamos en un entorno académico, social o familiar; si tenemos una posición socialmente jerárquica superior o inferior con nuestro interlocutor, entre otros factores.

El proceso de comunicación es vital para muchos otros procesos, como el de aprendizaje, de relación con otros e incluso la afirmación de la identidad y el autoconcepto. En este sentido, se puede observarlas personas no interactuamos de forma uniforme en todos los contextos en los que nos desempeñamos: laboral, escolar, familiar y social. Así como, no ocupamos los mismos códigos lingüísticos, incluso solemos adaptar el lenguaje corporal, para dirigirnos a diferentes personas en razón de nuestra posición frente a ellas, nuestro grado de confianza y la situación de interacción.

Un aspecto relevante para tener comunicaciones más significativas y edificantes, es volverlas más asertivas y abandonar comportamientos no asertivos o agresivos (Alberti & Emmons, 1999):



Fuente: Elaboración propia

La comunicación asertiva facilita que los mensajes sean escuchados y recibidos, eliminando los posibles obstáculos emocionales del interlocutor, así como evita relaciones desequilibradas donde alguna de las personas partícipes de la comunicación se sientan no reconocidas o no respetadas.

Lograr una comunicación asertiva implica necesariamente considerar los elementos que influyen en el proceso de comunicación, tanto internos como externos; por lo que requiere ser una comunicación consiente. Por esta razón, la comunicación asertiva y no violenta es una práctica constante.

La comunicación, y sobre todo la asertiva, permite un acercamiento auténtico y en situación de igualdad con el otro, a pesar de no concordar con él y nos conduce a una situación donde la diferencia de las singularidades solo sirve para nutrir el «nosotros»

 

1     Referencias

Alberti, R. E., & Emmons, M. L. (1999). Viviendo con autoestima. Cómo fortalecer con asertividad lo mejor de tu persona. México: Pax México.

Baron, R. A., & Byren, D. (2005). Psicología Social 10° Edición. Madrid: Pearson Prentice Hall.

Beristáin, H. (2000). Diccionario de Retórica y Poética. México: Porrúa.

Cortés Osorno, M. G. (2006). Comunicación Social. México: UNAM-ENTS-SUA.

Muñoz García, I. (2006). Psicología Social. México: UNAM-ENTS-SUAyED.

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