Reflexiones sobre el concepto de violencia



 La violencia es un fenómeno altamente complejo y de ahí la dificultad de su conceptualización, por lo que semánticamente denota y connota una multiplicidad de elementos que incluso parecen disímiles. La palabra violencia proviene del latín violentia, cualidad de violentus o violento, que a su vez proviene de vis -fuerza- y olentus -abundancia-; por ello, se considera que cuando se ocupa esta palabra se hace alusión a un ejercicio de poder o fuerza sobre algo o alguien.

De ahí que, cuando escuchamos o leemos esta palabra, en nuestra mente aparecen imágenes sobre la guerra o conflictos armados, delincuencia, terrorismo, golpes, ofensas, amenazas o cualquier vulneración a la integridad física y psicoemocional de las personas. Pero, por ejemplo, en ocasiones se olvida que los politólogos y algunos sociólogos al referirse al poder del Estado y del Derecho como un ejercicio de violencia, si bien con el calificativo de «legítima» no deja de ser violencia.

Chenais (en Blair Trujillo, 2009) indica que: “la única violencia medible e incontestable es la violencia física. Es el ataque directo, corporal contra las personas [...] Lo que la define es el uso material de la fuerza, la rudeza voluntariamente cometida en detrimento de alguien”. Pero en el ámbito social, existen muchas otras manifestaciones de la violencia menos directas y evidentes. Por lo que, retomando las ideas de Sanmartín (2010) para quien la violencia es toda conducta intencional potencialmente dañina. De este concepto se destaca que:

  • La violencia puede ejercerse por acción u omisión.
  •  La intencionalidad, la que no se dirige necesariamente a ocasionar un daño, sino que “se vincula con el acto mismo” (OMS, 2003, pág. 5) y no así con el efecto que dicha conducta produce.
  • La potencialidad de generar una afectación negativa sobre otro, es decir, no necesita verificarse un daño para que la violencia exista, sino la posibilidad de que pueda generarse un daño.



Si bien, en la violencia puede estar involucrados factores psico- biológicos, a diferencia de la agresividad, ésta se encuentra medida por factores sociales y culturales que dota a la conducta de un carácter gratuito desde el punto de vista biológico, ya que no representa un mecanismo adaptativo de sobrevivencia (Echeburúa, 2010). En virtud de esta mediación sólo el ser humano es capaz de ser violento, pudiendo ejercer su fuerza o poder contra él mismo y contra otros. Por otro lado, la violencia en el ámbito social no está únicamente ligada a bienes materiales o al cuerpo, sino también a su propio ethos, es decir, a su manera de ser y estar en el mundo (Blair Trujillo, 2009).



Y es que la violencia reifica o cosifica a quién la sufre. De acuerdo con Echeburúa uno de los factores que desactivan los inhibidores de la conducta violenta es el alejamiento de la víctima, ya sea físico o psicológico, esto permite una deshumanización, desvalorización y despersonalización de la víctima, pues deja de ser una persona, un igual, se transforma en un símbolo que puede ser destruido o lastimado.

Aunque es posible que estos rasgos característicos pueden ser muy amplios para delimitar la violencia, permiten dar cuenta de las diversas manifestaciones del fenómeno y la sinergia que existe entre diferentes tipos de violencia en un hecho determinado, pues es casi imposible encontrar un hecho que refleje de forma pura un solo tipo de violencia. 

Referencias

Blair Trujillo, E. (2009). Aproximación teórica al concepto de violencia: avatares de una definición. Recuperado el 18 de junio de 2021, de Política y cultura, (32), 9-33: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-77422009000200002&lng=es&tlng=e

Echeburúa, E. (2010). Las raíces psicológicas de la violencia. En J. Sanmartín Esplugues, R. Gutiérrez Lombardo, J. Vera Cortés, & J. L. Vera Cortés, Reflexiones sobre la violencia (págs. 34-43). México: Siglo XXI- Instituto Centro Reina Sofía.

Galtung, J. (2016). La violencia: cultural, estructural y directa. Recuperado el 9 de 06 de 2021, de Cuadernos de estrategia,(183), Ejemplar dedicado a: Política y violencia: comprensión teórica y desarrollo en la acción colectiva, págs. 147-168: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5832797

Lorente Acosta, M. (2010). Violencia contra mujeres y menores ¿Por qué mujeres y niños son víctimas propiciatorias de la violencia en la comunidad? En J. Sanmartín Esplugues, R. Gutiérrez Lombardo, J. Martínez Contreras, & J. L. Vera Cortés, Reflexiones sobre la Violencia (págs. 209 - 224). México: Siglo XXI-Instituto Centro Reina Sofía.

Muñoz García, I. (2006). Psicología Social. México: UNAM-ENTS-SUAyED.

OMS. (2003). Informe mundial sobre la violencia y salud. Recuperado el 02 de 09 de 2019, de Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional para las Américas: http://iris.paho.org/xmlui/bitstream/handle/123456789/725/9275315884.pdf?sequence=1&isAllowed=y

ONU. (15 de enero de 1998). Resolución aprobada por la Asamblea General A/RES/52/13. Recuperado el 6 de junio de 2021, de Naciones Unidas-Documentos: https://undocs.org/pdf?symbol=es/A/RES/52/13

Sanmartín Esplugues, J. (2010). Concepto y tipos de violencia. En J. Sanmartín Espulgues, R. Gutiérrez Lombardo, J. Martínez Contreras, & J. L. Vera Cortés, Reflexiones sobre la violencia (págs. 11-33). México: Siglo XXI-Instituto Centro Reina Sofía.


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es un problema psicosocial?

Etapas del desarrollo según Erik Erikson

Sobre los tipos de violencia